La verdad es que comparto mucho con el Doctor respecto a esta cuestión. Detesto que las cosas se terminen. Lo detesto completamente. Sera que me vuelve loco el vacío existencial que siempre viene cuando algo llega a su final, o no me va bien imaginando que haré luego de ello.
Tengo buena imaginación, y vivo en la fantasía como un niño... pero cuando la realidad me da golpes que me bajan de todo sueño no lo soporto, y ya se que no puedo evitarlo muchas veces, la realidad siempre se sobrepone en nuestras vidas. Pero creo yo, que no tengo porque aceptarlo. Nuestro destino esta solo en nuestras manos, y nosotros decidimos lo que queremos y lo que no.
Hay veces que ansío que ciertas cosas terminen pronto, pero créanme, cuando pasa, luego estoy como un idiota nostálgico rememorando día a día todo lo que paso, y sacarme esas imágenes del pasado de la mente es prácticamente imposible.
Odio la nostalgia y Odio el pasado.
Los odio tanto que no puedo vivir sin tenerlos presentes en mi vida. Me cuesta serles indiferente, y se que cuando uno logra superar las cosas esta a un paso mas de la maduración. Pero ya sea por capricho o por incapacidad, el pasado revive y revive en mi cabeza.
La melancolía hace escribir al poeta. ¿No es divertida la ironía en la que viven los escritores?
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